Este restaurante, en el que se cena a oscuras, organiza encuentros carente que las parejas se conozcan ni se vean inclusive despues sobre la velada.

• Alejandro Toquero

La gracejo asi­ como lo singular del restaurante nunca lo veo (c/ Cinegio, 3. 633 012 657) es que se come o se cena plenamente a oscuras. No es necesario ponerse antifaz porque la oscuridad en la sala es absoluta. El menu que se brinda incluye maridaje (43 euros). Son cuatro pases que suman 11 bocados, que en la mayoria sobre los casos se podri­an degustar con las manos. Por supuesto, carente saber lo que uno se lleva a la boca, mismamente que el resto de los sentidos asi­ como, en general, las emociones, se encuentran extremadamente a flor de piel.

Estas sensaciones son la que han querido activar las duei±os sobre No lo veo al poner en marcha la practica ?Lo quiero/no lo quiero`, que basicamente consta en la citacion a ciegas por partida doble: las comensales cenan a oscuras y no ha transpirado no se conocen ni se han conocido antiguamente de la pericia, ni se ven durante la misma.

Los socios Diego Marcos, Emilio Gomariz y Antonio Ruiz explican que en la pagina web del restaurante (www.noloveo.es) “hay la pestana donde se gestionan estas reservas”. ??Estas tras a esa humano particular y deseas descubrir personas recien estrenada?`. Con este lema se recibe a las usuarios potenciales, que deben rellenar un formulario de compatibilidad en el que se describen personalmente, las aficiones y no ha transpirado lo que buscan. Falto duda, es una maneras diferente sobre acercarse a San Valentin.

“Tenemos un companero que ha desarrollado un plan con unos algoritmos que junta a los usuarios que tienen mas afinidad”, aseguran. Lo siguiente seri­a colocarse en trato con ellas asi­ como concertar la cita, que se puede celebrar las noches sobre las jueves desplazandolo hacia el pelo los domingos.

EN PRIMERA HUMANO. Yolanda y no ha transpirado Luis han participado en esta destreza desplazandolo hacia el pelo no poseen impedimento en relatar sus sensaciones. El llego 15 minutos antiguamente que ella asi­ como entro en el comedor acompanado de Mateo asi­ como Sonia, las dos camareros ciegos que atienden el trabajo. “Esos momentos previos son de nervios, de no saber muy bien a lo que te vas a enfrentar”, explica.

Yolanda relata que al regresar tuvo unas sensaciones parecidas. “Estas extremadamente perdida, absolutamente a oscuras, con una cristiano en frente que nunca sabes desplazandolo hacia el pelo borrar cuenta de the inner circle de la que separado escuchas su voz; los primeros min. me temblaba todo”.

Las duei±os sobre nunca lo veo comentan que “suele apuntarse personas extrovertida que desea vivir alguna cosa nuevo”. A Yolanda le llamo demasiado la interes “la idea de nunca verme condicionada debido a visual y lo corporal; en definitiva, nunca prejuzgar por esa pieza mas estetica e intentar gozar sobre otras cosas”.

Luis cree que “para las personas timidas ademas es interesante porque, de entrada, no se ven condicionadas por el hecho de tener que conservar la observacion y igual oportunidad disfruten sobre la velada carente sentirse observadas”.

La ocasion transcurrida la cena los dos describen la citacion como “muy divertida”. “Las afinidades personales favorecen a que la charla fluya –reconocen–, hemos hablado sobre nuestros gatos asi­ como de demasiadas cosas mas”. Desplazandolo hacia el pelo despues, Cristalino, esta la condumio. “Si quieres, casi al completo se puede comer con las manos y seri­a como regresar a la infancia; te desinhibes asi­ como enseguida dejas sobre bando cualquier protocolo a la mesa”.

Este complemento da bastante juego, “como las conversaciones intentando adivinar lo que estas comiendo o ese segundo en el que compartes algo de un plato y se rozan las manos”.

Emilio Gomariz asegura que “hay dos instantes culminantes en esta cita a ciegas: el de la afinidad que huviese habido en el interior y no ha transpirado el choque cuando salen desplazandolo hacia el pelo se ven las caras”. Yolanda y Luis lo confirman. Las casi dos horas sobre cena se les hicieron cortas. “El tiempo ocurre pronto cuando estas a oscuras y Tenemos gran sintonia”.

Al proceder, lo primero que hacen, como la totalidad de las parejas, fue mirarse y escrutarse sobre en lo alto abajo. Yolanda confiesa que el semblante de Luis “no tenia nada que ver con lo que habia imaginado; ha sido magnifico comprobar que era conveniente de lo que mi cabeza habia programado”. De la novia, “este instante seri­a como un comendar sobre cero, tu cabeza se activa y es como que vuelves a recolocarlo todo”.

Luis asegura que “terminas la cita igual sobre nervioso que la habias empezado; esta claro que la mirada nos condiciona abundante y esta vivencia seri­a estupenda por motivo de que este sentido, que tanto contribuye a que prejuzguemos a las personas, queda afuera sobre juego, si bien luego se vuelva a activar”.

Con un brindis con la copa de cava y no ha transpirado observando en la pantalla las platos que acababan sobre degustar concluyo la velada. En su caso fue tan bien que se animaron a continuarla tomando alguna cosa por el Tubo.